La Religión en Gilles Deleuze

El lunes 29 de julio a la hora 16 en el Aula 11 de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la UNL, se realizará la charla “La Religión en Gilles Deleuze”. Estará a cargo del Dr. Brian Ho (Universidad de Princeton). La alocución será en idioma francés.

Brian Ho es doctor por la Universidad de Princeton, con tesis que lleva por título “La expresión poética: Gilles Deleuze y los poetas franceses del siglo XIX y XX”. Además, es Magister por la Universidad de la Sorbonne Nouvelle, habiéndose especializado en la poética de Lautremon, bajo la dirección del Profesor Henri Scepi.

La charla

Gilles Deleuze, ¿fundador de la religión? ¿Creyente y devoto? La idea puede resultar sorprendente, especialmente si se considera la religión desde su acepción tradicional, a saber, como una institución que brinda al hombre un marco para conocer o -al menos- acercarse a lo divino. Sin embargo, si se examinan de cerca las dos obras fundadoras de la metafísica deleuziana, nos daremos cuenta que el autor francés preconiza en su pensamiento no sólo una inmanencia de inspiración espinosista, sino incluso una inmanencia de carácter bien particular, donde el afecto constituye el modo privilegiado para sublimar la vida, y de una cierta manera el modo disponible para la práctica de lo divino. Así, Mallarmé, Proust y Artaud tienen su lugar en el pensamiento deleuziano, en la medida en que todos estos poetas fueron, en cierto sentido, impresionistas de la vida. En otras palabras pasaron por alto la razón, aunque sólo fuera momentáneamente, para transmitir -a la manera de Monet o Manet- una sensación que ellos han experimentado profundamente. Esta sensación vendía a ser la piedra angular de una religión deleuziana, en el sentido de que ella supone dos aspectos: primero, una ausencia de todo pensamiento, y luego una suspensión del actuar corporal. De allí la dimensión transfiguradora de la epistemología deleuziana, que demuestra en muchos aspectos profundas similitudes con la kénosis cristiana, excepto que la Voluntad en vista de la cual el adepto se despoja es aquí un poder sentido en la propia interioridad y perfectamente al alcance de todos.